El manipulado de la fotografía
Muchas personas que se adentran en el mundo fotográfico, en un afán por conseguir una alta perfección técnica, inician el camino de la no manipulación posterior a la toma o en su caso la mínima posible y me han comentado el catalogar a la fotografía anterior a la digital como fotografía en crudo pensando en la no manipulación posterior al disparo denotando con esto un absoluto desconocimiento de la realidad. Es lógico, esas personas, muchas acaban de nacer a la fotografía y sabemos por que, no tienen mucho interés en conocer las historia inmediata de esta disciplina y las complicadas técnicas fotográficas de laboratorio necesarias para obtener una buena copia en papel. Llegan a creer que las manipulaciones han nacido con el Photoshop.
Una fotografía es irrepetible con respecto al momento de la toma y las condiciones de luz y su contraste no siempre es el adecuado para el resultado que esperamos. Durante el procesado es cuando debemos corregir los excesos o carencias y eso ha ocurrido siempre. La imagen final es lo que cuenta.
Las anotaciones que salieron a la luz del maestro de laboratorio Pablo Inirio sobre el cómo realizó gran parte de las fotografías de la agencia Magnum nos revelan el complejo trabajo de procesado durante el copiado de la imagen.
En la ampliación de la fotografía, en la química, aparte de escoger el papel de contraste adecuado, el subir intensidad en una zona de la imagen se hace con reservas y tapados de luz durante la exposición del papel en la ampliadora. Después de revelada se ven los resultados y otra corrección supone tirar esa copia y hacer otra con el gasto de tiempo y económico que conlleva. Hoy se hace con pinceles de sobre o subexposición entre otras variadas formas en la pantalla del ordenador. Cuando está a nuestro gusto se imprime y con un solo papel está resuelto.
Se pueden observar en estas muestras las zonas marcadas en las que, durante la exposición del papel, mediante reservas se incrementan tiempos para obtener el resultado final y la complejidad que supone un copiado de calidad en fotografía química.
Y si hemos comentado sobre el manipulado para obtener los equilibrios tonales, que podemos decir sobre los retoques. Éstos nacen con la fotografía, siempre se ha retocado. Desde las motas de suciedad, eliminación de elementos parásitos y las pieles femeninas sobre todo. En este ejemplo podemos apreciar el antes y el después del retrato de Joan Ceawford realizada por George Hurrel.
Con finísimos lápices se ha retocado tanto el negativo como la copia una vez ampliada con una precisión asombrosa.
Considero que no es bueno poner límites técnicos a las necesidades narrativas del autor de una fotografía pues en cada momento de la historia los avances tecnológicos son utilizados, de lo contrario todavía haríamos daguerrotipos, por ejemplo.
La fotografía de Muhamad Ali es de Thomas Hoepker
James Dean paseando de Denis Stock
Las imágenes han sido obtenidas de: petapixel.com y thedamondage.tumblr.com